La fe es como consigues la salvación
La fe es como consigues la salvación
Por David Cox
Ef. 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Nosotros no ponemos las condiciones de la salvación. Si Dios nos diría de hacer algún grande y difícil obra, sin duda lo haríamos para ser salvo. Pero Dios dice claramente que la salvación no es por obras para que nadie se pueda jactarse. La fe que salva es solamente en unas cosas específicas, la persona de Jesús, y lo que hizo en la cruz de calvario, y Su resurrección como muestra que su sacrificio fue aceptado por Dios.
Gracia – Es un regalo de Dios, porque Dios quiere darlo. No es una transacción, donde hay dos partes de la transacción, yo pago, y otro me lo entrega algo por el pago. Fe es simplemente de extender la mano y recibir algo gratis. Si extiendo mi mano y el regalo no está allí, o la persona que es dueño del regalo no quiere regalármelo, puedo extender mi mano para la eternidad y nunca tendré nada. Dios no tiene obligación para con nosotros. Dios se obliga a Sí mismo, a Su voluntad, a Sus promesas y palabras. Dios no tiene que hacer nada con nosotros por obligación afuera de Su voluntad, que quiere hacer algo.
Fe – El medio o instrumento de conseguir la salvación es la fe. Podamos definir “fe” como una confianza o “creencia” (fe viene de estas palabras en griego) en algo como verdadero y beneficial, y la confianza en la persona o medio que apoya esta cosa. Fe no es independiente sino tiene su objeto, y fe en un objeto equivocado no da la salvación.
Fe es la confianza que Dios entiende y sabe mejor nosotros. Esto es también una admisión que nuestro entendimiento en sí es fallado. Fe es de tener confianza que Dios es bueno, y Dios hacia siempre lo bueno con nosotros. Dios quiere lo bueno para nosotros.
De tener fe es envuelto en tener el arrepentimiento
Muchas personas piensan que el “arrepentirse” es de irse adelante en un servicio, hincarse delante de un altar, y llorar por sus pecados. Puede ser que esto es como el arrepentimiento se manifiesta en algunos casos. Pero el arrepentirse es más simple que esto. El arrepentirse es de simplemente dejar lo que tú agarras para tomar otra cosa.
En esto nos arrepentimos de nuestros pecados y nuestra voluntad y deseo (lo que nosotros agarramos) para aceptar en su lugar la voluntad de Dios (declarada por las Escrituras). Envuelto en esta singular acción hay un elemento de la autoridad dela Palabrade Dios como el medio por lo cual entendemos sin equivocación la voluntad de Dios (inerrancia es en las Escrituras, no en nuestro entendimiento de ellas).
Pero nadie ha entendido la que es la verdad de Dios sin entenderla por medio de las Sagradas Escrituras. Entonces tenemos que entregar nuestros conceptos preconcebidos para tomar la enseñanza directamente dela Biblia, dela Palabrade Dios. Entregamos nuestros conceptos para recibir los conceptos de Dios sobre nuestra vida, nuestra situación en el mundo, y sobre todo, sobre nuestra situación de pecado delante de Dios, y como remediarlo.
No podamos separar “fe” (un ejercicio espiritual) de su contenido
Debemos decir que la fe no es un poder en sí mismo. O sea, fe por sí mismo no puede nada. Unos promueven un poder espiritual en la “fe”, y dicen “solamente crees cualquier deseo, y te vas a tenerlo.” Otros cambian este un poco a “visualizar tus sueños y deseos y vas a lograrlos.” El primero rompe fe en Dios a ser fe en fe, y no es bíblico esto, y el segundo es puro budismo. La fe que es poderosa para salvar es la fe que tiene su objeto en Jesucristo. Stg. 2:19 dice que los demonios tienen fe, pero tiemblan.