abluciones. Ve purificación.
Esto es el término usado en Heb. 9:10 para los lavamientos ceremoniales prescritos en la Ley de Moisés (Lev. 6:27-28; 8:6; 11:25, 28, 40; 15:5-7, 11, etcétera). La idea atrás de esto es un lavamiento físico del cuerpo del individuo para corresponder con el lavamiento espiritual. Hubo situaciones que causaba una impureza externa, como por ser lepra, contacto con un cadáver, emisión seminal, menstruación de una mujer, o por contacto cualquier de las personas así contaminadas.
Era en una forma una limpieza externa antes de participar en una actividad religiosa. Los sacerdotes tuvieron que pasar por estos lavamientos para consagrarse antes de ministrar antes del Señor (Lev. 8:6; Núm. 8:7). Aarón y sus hijos tuvieron que ser lavado una vez (baño completo) al entrar en el oficio de ser sacerdote (Éxo 40.12), y después tuvieron que lavarse las manos y pies en la fuente de bronce cada veces antes de ministrar de nuevo (Éxo 40:30-32). Núm 19.
Citas: Heb. 9:10.
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