Un Nuevo Nacimiento

Tema: Un Nuevo Nacimiento
Por David Cox

Juan 3:3 Nicodemo y Israel en rebelión

Jn 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Nicodemo vino a Jesús porque percibió en Él la sabiduría y mano de Dios. Nicodemo era un fariseo, un maestro de las Escrituras, pero sabiendo información y datos no le dio la salvación. Jesús le dio la salvación describiéndola con la imagen de “nacer de nuevo” o una segunda vez, cosa que Nicodemo no entendió.

Jesús le explicó que el ser salvo (Nuevo Nacimiento) es un hecho, una acción en que la persona se transforma en una forma. No es de físicamente regresar al viente de una mujer, sino la forma es diferente.

Salvación es un despertar espiritualmente (un Nuevo Nacimiento)

A la verdad, la salvación y el nacer físicamente son muy similares. El bebé es en un tipo de sueño adentro de su madre, y no percibe mucho, y lo que percibe es probablemente distorsionado. Naciendo, el bebé llega a “abrir los ojos” y percibir el mundo.

Parte de esto es que un verdadero salvo ve las cosas de arriba, y pone su vista (deseos y pensamientos) sobre ellas, y empieza a perseguir a ellas.

Somos nacidos por el Espíritu

Jn 3:5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

Jesús propuso a Nicodemo que la salvación es similar al nacer físicamente. Versículo 12 nos indica que Jesús estaba hablando anteriormente con Nicodemo sobre nacimientos físicos, entonces, el nacer de carne y de espíritu habla de esto. El bebé tiene que salirse de su madre, y luego no es “nacido” si no empieza a respirar solo (el nacer del soplo, del viento, o del Espíritu).

Igualmente cuando una persona es nacido espiritualmente, hay una parte más física, y una parte más “esferal” o espiritual. Primero, de otras partes de las Escrituras, vemos que uno es salvo por arrepentirse de sus pecados, y por tener fe en Jesús, pero esto puede ser algo de confesar a Cristo públicamente, y sí es parte de la salvación. Pero sin lo espiritual, no hay nacimiento realmente.

Lo espiritual que va con la confesión pública es que tiene que ser un despertar y actividad espiritual adentro de la persona que debe acompañar la confesión pública. O sea, hablamos de sinceridad, de corazón, de realmente querer y amar a Jesús. Son cosas que no es muy fácil de ver, identificar, o calificar (si existe o no) adentro del corazón de la persona.

Sin este elemento espiritual, en que la persona despierta a la vida espiritual, y engrane con el Espíritu Santo para tener una interacción con Dios nivel espiritual, entonces la persona es igual de inconverso como antes de su salvación, ahora nada más engañado, y engañándose sobre su estado espiritual.

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